Los sistemas de aire acondicionado funcionan mediante un ciclo de refrigeración que implica la absorción del calor del aire interior, el enfriamiento de este calor utilizando un refrigerante y la expulsión del aire frío resultante de nuevo al interior de la habitación.

Un aire acondicionado de ventana es compacto y se instala en una ventana, mientras que los sistemas split tienen una unidad interior y otra exterior conectadas por tuberías. Los sistemas centrales refrigeran toda la casa a través de un sistema de conductos.

La temperatura ideal puede variar según las preferencias personales, pero se recomienda configurar el equipo entre 20°C y 22°C para lograr un equilibrio entre comodidad y eficiencia energética.

Se recomienda realizar un mantenimiento preventivo al menos una vez al año. Esto puede incluir la limpieza de los filtros, la inspección de las bobinas y la verificación de los niveles de refrigerante, entre otras cosas.

Puede haber varias razones por las que un aire acondicionado no enfríe adecuadamente, como filtros sucios, niveles de refrigerante bajos, obstrucciones en las bobinas o problemas con el compresor. Te recomendamos contactarnos para diagnosticar y solucionar el problema.

La vida útil de un aire acondicionado puede variar dependiendo del tipo de sistema, la calidad de la instalación y el mantenimiento regular. En general, se espera que duren entre 10 y 15 años con un buen cuidado.

Algunas formas de mejorar la eficiencia incluyen mantener los filtros limpios, sellar las fugas de aire en la casa, utilizar cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa y programar el equipo para ajustarse a las necesidades de temperatura de acuerdo al momento del día.

Algunos ruidos, como zumbidos suaves o el sonido del aire moviéndose a través de los conductos, son normales. Sin embargo, ruidos fuertes o chirridos pueden indicar un problema que necesita ser revisado por un profesional.